Pequeños
talentos proceden de familias muy pobres; sin embargo, su talento traspasa
fronteras y se alistan para concierto en Norteamérica
Sus
rostros reflejan la crueldad de las bajas temperaturas, sus prendas muestran su
sencillez y la carencia de recursos que existen en sus hogares, pero en sus
manos los instrumentos cobran vida. Son los menores de la Orquesta Andina
Infantil del distrito de Checacupe, quienes se preparan para deleitar con lo
mejor de su repertorio a los amantes de la música folclórica en los Estados
Unidos.
Los
pequeños proceden del distrito de Checacupe, un distrito de la provincia de
Canchis (Cusco), uno de los sectores con más carencias, ubicado a 3 mil 450
metros sobre el nivel del mar; allí se gestó el programa de “Desarrollo de
Capacidades Artísticas y Culturales para Niños y Adolescentes”, que descubrió
que en dicha localidad los menores tenían vocación por la música, lo único que
necesitaban era el apoyo de docentes especializados, quienes les enseñaron a
tocar violines, mandolinas, charangos, instrumentos de percusión y quenas.
El
último fin de semana, los menores deslumbraron con su talento a los ciudadanos
cusqueños en un concierto desarrollado en el Teatro Municipal de la Ciudad
Imperial. Los aplausos fueron un justo premio al esfuerzo de los pequeños, como
Fátima Callañahupa, quien pese a tener 7 años, es una experta en piano, sus
padres valoran su habilidad y agradecen el apoyo del programa artístico.
Los
pequeños se alistan para viajar en agosto a Estados Unidos, donde pondrán de
manifiesto que el arte se gesta en cualquier localidad y que la música une
fronteras.
FUENTE:
la Republica
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