El pasado 5 de abril se vencio oficialmente el plazo para que presenten su renuncia los alcaldes provinciales y distritales que deseen porstular a la presidencia regional, de acuerdo a la Resolución Nro. 0140 -2014 del Jurado Nacional de Elecciones. En Cusco, si bien se esperaba la candidatura de algunos alcaldes provinciales a la región, sí sorprendieron algunas renuncias.
Los medios regionales resaltaron la renuncia de Mario Condori, hasta hace poco alcalde de Paucartambo, y Óscar Mollohuanca Cruz, alcalde la municipalidad provincial de Espinar. Este último, como se sabe, en los ultimos años estuvo en el foco de la atención política y pública a nivel nacional por su cuestionamiento a la empresa minera Glencore –Xstrata por denuncias de cotaminacion ambiental y para pedir un nuevo Convenio Marco a la empresa minera. Al final, se abrió un proceso de diálogo cuyas conclusiones todavía no se conocen.
En ese sentido, en total renunciaron para tentar el sillón presidencial 4 alcaldes provinciales y 1 alcalde distrital en Cusco. A diferencia de anteriores procesos electorales, la presencia de candidatos con experiencia en gestión municipal (algunos de ellos tienen hasta dos gestiones en su haber), le imprime un matiz diferente a este proceso electoral, ya que se podría decir que conocen de gestión pública y tienen posibilidades (según algunas encuestas locales) de lograr la presidencia regional.
Para conocer su experiencia en gestión municipal de estos futuros candidatos, revisemos rápidamente de quienes se trata.
Benicio Rios Ocsa, ex alcalde de Urubamba, es del Movimiento Regional Acuerdo Popular Unificado (APU). De profesión ingeniero zootecnista, ex regidor por Izquierda Unida en Urubamba durante el periodo 1993-1995. También fue alcalde distrital entre los años 1999-2002 y alcalde provincial del 2007 al 2010 en la misma provincia de Urubamba por Unión por el Perú.
De otro lado tenemos a Óscar Mollohuanca Cruz, para muchos la sorpresa. Ex alcalde de Espinar por el movimiento político Tierra y Libertad, bachiller en Economía, ocupó el cargo por primera vez el periodo 1999-2002 por el Movimiento Integración Kana–MINKA. Ha ocupado, asimismo, cargos directivos en la Federación Unificada de Campesinas de Espinar (FUCAE), entre otros. Quizá la otra sorpresa de estas renuncias haya sido la de Mario Condori, ex alcalde de la provincia de Paucartambo por el movimiento Autogobierno Ayllu; ingeniero civil de profesión, dos veces alcalde de su provincia desde el hasta el 2014. No se puede dejar de mencionar que Autogobierno Ayllu tiene algunas alcaldías distritales ganadas en el anterior proceso electoral.
Otro candidato de las provincias altas del Cusco es Ricardo Yuri Cornejo Sanchez, ex alcalde de Canchis (Sicuani) por el movimiento político Inka Pachakuteq; de profesión Abogado, electó para el periodo 1996-1999 por el partido independiente Nuevo Canchis. Su segundo periodo fue del 2003 al 2006 con el movimiento regional Inka Pachakuteq, también en Canchis. Sin duda es uno de los candidatos más cuestionados (3 veces alcalde) por tener graves denuncias de corrupción en su contra.
Finalmente tenemos a Julián Incaroca Ninancuro, ahora ex alcalde del populoso distrito de San Sebastián de la ciudad de Cusco. Este antropólogo ganó las elecciones pasadas con la Gran Alianza Nacionalista de Cusco; fue regidor en el periodo 2007-2010 por el Partido Nacionalista y secretario regional del mismo del 2005 al 2006. Actualmente es del partido político Siempre Unidos y a través de este postulará a la presidencia regional. Un dato adicional de Incaroca y del distrito de San Sebastián es que pretende repetir la fórmula de Jorge Acurio. Como se sabe, el ex presidente regional fue alcalde de este distrito, desde donde gestó su caudal político para ganar las elecciones regionales pasadas.
Este particular escenario en Cusco cambia un poco el mapa político ya que es la primera vez que tantos ex alcaldes se postulan a la presidencia regional, llevando como principal bandera su experiencia en gestión municipal a nivel provincial y distrital. La pregunta es si será suficiente tener experiencia en la gestión estatal para gobernar la región. Falta conocer sus planteamientos sobre la visión de política regional que quieren implementar de alcanzar la presidencia regional. Quizá otro elemento adicional en favor de los electores es que de estos candidatos ya se sabe cómo fue su gestión municipal, o si estuvieron o no involucrados en actos de corrupción, entre otros.
Espinar: un caso especial.
Sobre el caso particular de Espinar podemos señalar que la gestión de Óscar Mollohuanca desde que asumió la alcaldía ha estado constantemente cuestionado por el gobierno nacional y por la empresa minera Glencore – Xstrata. Luego del conflicto de mayo del 2012, las cosas no han sido fáciles para su gestión. Además de afrontar un proceso judicial, las idas y vueltas de la mesa de diálogo y el tema Majes Siguas II, el gobierno central hizo un drástico recorte del canon minero para esta provincia. Mollohuanca quizá sea uno de los pocos candidatos que vaya con un discurso de reivindicación de izquierda en estas justas electorales.