Tal como expresa el informe, “en la selva del Perú se vende sexo por donde se mire. Desde el momento que el precio del oro casi se duplicó hace cinco años, los problemas en torno a la minería ilegal se han recrudecido, lo cual ha llevado el surgimiento de prostitución infantil”.
Y es que la fiebre del oro ha hecho que miles de hombres lleguen a estos lugares para hacer dinero y pasar un buen rato. De igual forma, cientos de mujeres serían enviadas por sus propias familias a esta provincia, atraídas por falsas promesas de empleos para terminar trabajando en los “prostibares”.
Galdós hizo su informe en el bar "Las Peladitas" donde habló con jóvenes que trabajan en la profesión más antigua del mundo y cuyas edades promedio son los 16 años, aunque hay muchas que no pasan los 12.
En el video se observa también las redadas que realizan las autoridades para tomar el control de la situación. Sin embargo, las adolescentes terminan aceptando trabajar como prostitutas porque la oferta es tan buena como para dejarla pasar.
Entradas
